Mi esposo tiene su empresa de desagotes en Córdoba, hace mucho se dedica a este oficio y hasta el momento y gracias a Dios, le ha ido muy bien, él además trabaja con instituciones públicas y privadas con el tema de concientización del buen uso de los acueductos y cañerías de los desagües, dado que ello implica graves problemas a nivel social, como el rebalse de alcantarillas que ocasionan graves enfermedades entre otros problemas, los talleres de capacitación los hace en casa, tiene su sala de talleres y conferencias; bien, tenemos 1 hijo de 3 años de edad y bueno cada ocurrencia de nuestro pequeño hace que nuestras vidas sean plenas, con mucha felicidad y alegría, nuestro pequeño es muy inquieto y curioso como cualquier niño de su edad, aunque a veces pensamos que él es un poco más, le gusta oír a su papá cuando da sus talleres, tiene su pequeña silla al final del salón.
Ayer, cuando Matias fue al baño, por cierto, Matias es el nombre de nuestro hijo, sale y me dice: ¨mamá, necesitamos servicios de desagote¨ y yo le preguntó: ¿por qué mi pequeño?, y él me responde: ¨porque cuando eché agua, hizo glú glú, como papá dijo¨, era inevitable no soltar una carcajada, Matias se había aprendido todas las cosas que su papá explica en sus talleres, además de enterarme por su maestra que en su jardín habla con los niños para explicarles el buen uso del inodoro y del lava manos, una verdadera ternura y para su padre un verdadero orgullo que su hijo esté atento y sepa la labor que realiza como es el tema de desagotes en cordoba, de hecho, hemos gravado a nuestro hijo explicando lo mismo que explica su papá en los talleres. Experiencias únicas a lado de nuestro hijos.