Cómo mejorar tus métodos de estudio

Si estás leyendo estas líneas, probablemente seas un estudiante al que le gustaría aprovechar al máximo su tiempo de estudio y aprender conceptos de manera más efectiva. Hay muchos métodos de estudio que pueden ayudarte a alcanzar tus metas.

Principales métodos de estudio

Seguro que a lo largo de tu vida de estudiante algún profesor te ha dado pautas o técnicas de estudio para hacer más efectivo tu esfuerzo y, sobre todo, para mejorar tus resultados académicos. Existen multitud de métodos de estudio y, como todo en la vida, debemos intentar establecer en nuestras rutinas cuál se adapta mejor a nuestra forma de estudiar y retener.

Crea una rutina de estudio

Estudiar un poco cada día para aprender más te ayudará a comprender mejor los conceptos, entender mejor los próximos cursos que tendrás y poder explicar tus dudas en clase. Parece una obviedad, pero todavía hay un gran número de alumnos que no estudian hasta que se fija la fecha del examen y empieza la cuenta atrás. Puedes saber más sobre cómo hacer un buen plan de estudios en «6 claves para tener un buen plan de estudios».

Realiza resúmenes o diagramas de los puntos más importantes de cada tema. Si tienes memoria fotográfica, te será útil subrayar en color para recordar las partes más importantes de cada sujeto en una sola imagen.

No memorices palabra por palabra

Este método de estudio ha demostrado ser ineficaz, te ayudará a anotar todo en el examen pero no habrás aprendido nada. Lo mejor es entender el tema, pensar en él y luego memorizar solo lo esencial, porque puedes explicar el resto con tus propias palabras.

Usa reglas mnemotécnicas. Por ejemplo, si necesita aprender una serie de características del arte grecorromano, puede tomar una palabra de cada característica y usar la letra inicial para construir una palabra para no olvidar ninguna. Este tipo de técnica suele ser muy útil cuando tienes problemas para memorizar algo. Si tu problema es que te cuesta recordar conceptos, te recomendamos que leas «10 técnicas de memorización para estudiantes».

practica el examen

Sobre todo si se trata de un examen oral, incluso puedes grabarte en vídeo para perder los nervios. Si es un examen escrito, hágase las preguntas más importantes, limite su tiempo y hágalo. Verás que luego llegarás al examen sin tantos nervios porque será como los que ya has practicado en casa.

Cuida tu entorno de estudio, fitness y dieta. Todo influye en tu capacidad para concentrarte y rendir al máximo. Hacer un poco de deporte antes de sentarte a estudiar, llevar una dieta equilibrada sin demasiado café y tener un lugar donde te sientas bien para estudiar son aspectos esenciales que no deben pasarse por alto.

Encuentra un buen lugar para estudiar

Para aprender todas estas lecciones, no estás solo: los compañeros de universidad, los propios profesores y también la propia residencia pueden ayudarte a asimilarlas correctamente. Un lugar para estudiar no tiene por qué funcionar como un «hotel»: la manera en la que la residencia sea capaz de cubrir cada una de las necesidades será fundamental para que el estudiante pueda dedicarse a lo que necesita, sin que la gestión del tiempo se convierta en un problema, por lo que una residencia que disponga de instalaciones específicas para el estudio, como biblioteca, sala de lectura, salas de estudio, etc., fomenta el uso de estas instalaciones entre sus residentes. Asimismo, si el menú buffet ofrece alimentos aptos para el estudio, el estudiante universitario no tendrá que preocuparse por simplificar su dieta.

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